CINCO AÑOS SIN CRISTINA ORTIZ, “LA VENENO”

De las primeras mujeres en visibilizar el colectivo transexual en España

El 9 de noviembre de 2016 no dejó a nadie indiferente, y es que España estaba de luto debido a la pérdida de una persona muy llamativa y querida para los españoles: Cristina Ortiz, más conocida como “La Veneno”.

Cristina era una persona única y fue el claro ejemplo de la lucha por los derechos. Su labor no solo se centró en entretener y mostrarse tal y como era, si no que fue de las primeras mujeres en visibilizar el colectivo transexual en España, y es reconocida como uno de los iconos LGTBIQ+ más importantes del país.

Cristina nació bajo el nombre de José Antonio. Ella sabía que no era como los demás niños, ya que quería crecer como una mujer, y los demás como hombres. Recibió muchos ataques homófobos bajo el grito de “maricón”. Pese a esto, Cristina nunca se dio por vencida y nunca dejó que le afectase, ella sabía lo que quería para ser feliz en todo momento. Su familia no lo aceptó y a los 13 años le echó de casa.

Tras su huida, Cristina trabajó en Torremolinos como camarera y modelo. Empezó su transición a comienzos de los 90, cuando tenía más de 20 años. Ya en Madrid, Cristina se inició en el mundo de la prostitución en el Parque del Oeste, donde hay una placa en su honor.

En 1996 realizó su primera aparición televisiva en el programa de Pepe Navarro, “Esta noche cruzamos el Mississippi”, ya que fue grabada sin que ella se diese cuenta y a Pepe le fascinó. Con su excéntrico cuerpo y personalidad, Cristina se ganó el corazón de mucha gente, llegando a convertirse en una estrella a nivel internacional. Llegaba a cobrar hasta medio millón de pesetas por aparecer media hora. También sacó un disco que le hizo millonaria: “Veneno pa tu piel”.

Gracias a ella conocimos a otros personajes muy destacados: Paca la Piraña, La Rocío de Sevilla, Sandra la Camellona o La Walkiria, entre muchas más.

Cristina era malhablada, avispada y grosera, pero eso no hizo que le dejaran de querer. Ella no tenía ningún reparo en decir que era analfabeta, y eso hizo que se fiara de mucha gente que no debía, que lo único que quería era aprovecharse de ella. Aquí empezó una etapa muy mala en su vida.

En 2003 entró en prisión, tras ser acusada de quemar su piso e intentar cobrar el seguro. Estuvo tres años en una cárcel de hombres, pese a ser mujer. Por entonces las personas transexuales no podían elegir si cumplían condena en una cárcel masculina o femenina (esto cambió en 2006 tras el Caso Lastra). En 2006 salió de la cárcel y su imagen distaba mucho de la deseada: había engordado muchos kilos durante su condena.

En 2016 regresó a la tele y cumplió uno de sus sueños: publicó su autobiografía, escrita por Valeria Vegas, su biógrafa.

Ese año marcó el final de su ajetreada vida. Su pareja le encontró en su casa con varias heridas y moratones. Días después ingresó en el hospital, donde finalmente falleció el 9 de noviembre.

Fue una muerte muy polémica, ya que el caso se ha abierto en más de una ocasión, pero las autopsias realizadas han desvelado que murió por el impacto de un golpe que se dio tras consumir ansiolíticos.

Su cuerpo fue incinerado y una parte de las cenizas se esparcieron en el Parque del Oeste, el sitio donde ella quería. La otra parte se la quedó su familia.