La figura de la mujer en el arte

Inspiración y fortaleza

Las mujeres siempre son imprescindibles en cualquier etapa y momento de la historia, pero… ¿Han estado siempre presentes en el arte? ¿De qué forma? ¿Cómo? A continuación, una explicación de la trayectoria de las mujeres en el mundo artístico.


Comencemos por la prehistoria. ¿Era una etapa tan antigua y machista cómo todo el mundo dice? Todos están equivocados, ya que la prehistoria es una de las etapas que mejor han tratado a la mujer. Se les asignaba las tareas de caza y pesca igual que a los hombres, y no recibían menos cantidad de comida por ser mujeres, o no podían ir a tal sitio por ello.

Ya que el arte ha existido siempre, los prehistóricos querían mucho a la mujer, por lo que esculpían figuras pequeñas con el cuerpo de la mujer para ensalzar ciertos atributos.


Puede tener una cierta connotación sexual, pero no. Los cuerpos aparecían desnudos porque estaban relacionados con la fecundidad, ensalzando mucho el pecho y el vientre. Esto es debido a que se le atribuía una mayor cantidad de hijos y más sanos. Se les da menos importancia a otros rasgos, como la cara o las manos. 


En las próximas etapas del arte, podemos ver que la mujer sigue estando presente, dependiendo de los roles y condiciones que tuvieran en ese momento. Siempre se ha mostrado en los cuadros y esculturas, ya que son otra forma de conservar la historia.


En la Antigua Grecia, la mujer era considerada débil, por lo que siempre tenía que estar bajo la tutela de algún hombre, ya sea su marido, su hijo o el pariente más cercano en caso de que no tenga ni uno ni otro. Tenían que quedarse en casa haciendo las labores y cuidando a los niños. Solo se quería que fuera la mejor esposa y madre. 

El ideal de belleza de las mujeres griegas seguía el siguiente esquema: los cuerpos tenían que estar tonificados, puesto que gustaba mucho el deporte en esta época. También debían tener una gran belleza, ya que para ellos era un don.


Podemos observar que la mujer griega no era respetada, ya que no se tenían en cuenta sus palabras, pero sí era importante que su físico estuviese muy cuidado.


La Antigua Roma es muy parecida a la griega, solo que la mujer tenía un poco más de libertad y añadieron a su ideal de belleza la piel pálida y el pelo rubio. Tenían que ser altas, de piernas largas, una frente grande (transmitía inteligencia), la nariz fuerte y el perfil perfecto. También destacan por su vestimenta: túnicas, togas y fulares.

El Renacimiento es una época que marca un antes y un después, debido a la esperada revelación que va a ejercer la mujer cortesana. Se empezaron a ver en los cuadros los desnudos de las mujeres, los cuales serán el punto de partida de una nueva figura en el arte. Las mujeres perfectas para los renacentistas debían tener la piel pálida, el cuello largo y una gran frente.


La Edad Media es una etapa de las más comentadas, pues no deja a nadie indiferente. Las mujeres seguían dominadas por el hombre, y tenían más privilegios que otras dependiendo de su clase social. 

El ideal de belleza femenino para ellos era la piel blanca, pelo rubio, nariz, ojos pequeños, manos pequeñas y cuerpo estrecho.

El Barroco es una etapa totalmente diferente y empoderada, en comparación con las demás, ya que la mujer empieza a hacerse un hueco en la sociedad machista en la que vive. Va a haber un cambio en cuanto al ideal de belleza, debido a que las mujeres van a empezar a usar pelucas, perfumes y mucho maquillaje. También se va a dejar de lado el cuerpo delgado por los cuerpos carnosos.


En el Rococó la mujer va a transmitir delicadeza y sensualidad, y va a haber varias alusiones a la mitología, naturaleza y al amor. Este período va a otorgar a la fémina otra importancia diferente que la de ser madre, no es tan machista como las anteriores. Aquí se va a querer ensalzar su belleza mediante pelucas, vestimentas muy exóticas y muchas joyas. Además, el abanico va a estar presente en casi todas las obras.


El Romanticismo es una etapa muy marcada por el amor y el sufrimiento, pero sobre todo por los amores dolorosos. Para el romántico, la mujer estaba ligada a la debilidad y a la sumisión, cuyo único objetivo en la vida es encontrar su pareja ideal.



Va a predominar el gusto por la mujer delgada, casi enfermiza, pálida y con ojeras marcadas. Este ideal se debe a la pandemia de tuberculosis que tuvo lugar en esa época.


Todo lo que hemos visto son solo algunas de las obras en las que aparece la mujer. Está bien conocer la historia de las mujeres, pues no hay que repetir ciertas acciones, y así podemos observar todo lo que han luchado para conseguir la libertad y los privilegios que hoy en día podemos disfrutar nosotras. Queda un largo camino para lograr todo lo que nos propongamos.



Por las que fueron, por las que son y por las que serán.


Malena Ramos/ 10 de agosto de 2021

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