Ikigai : el sentido de tu vida

Una de las principales claves para alcanzar la felicidad es hallar nuestro ikigai o razón de ser.

Si hablamos de las necesidades humanas, probablemente acuda a nuestra mente la pirámide de Maslow, cuya teoría es la más conocida de entre las que tratan la psicología positiva y la búsqueda de la felicidad y satisfacción personal. Pero no es la única.

Además de esta existen múltiples perspectivas, incluso filosóficas, que tratan el tema. Algunas de ellas provienen de Oriente, concretamente de la sabiduría popular y la cultura japonesa. Para ellos, una de las principales necesidades y a la vez una de las principales claves para alcanzar la felicidad (si bien no implica ni es necesariamente sinónimo de ella) es hallar nuestro ikigai o razón de ser.


¿Qué es ikigai?

Ikigai es una palabra de origen japonés donde “Iki” significa vida y “gai” significa valer la pena. O sea, que el significado literal de ikigai sería <<una vida que vale la pena>>, aunque se suele traducir como <<propósito de vida>>, es decir, la misión, que le da el sentido a TU vida. 


El ikigai es lo que sería nuestro motor de vida, lo que nos da fuerzas para levantarnos cada día de la cama sin ponernos en piloto automático. Una cosa que hay que aclarar, si todos los días te levantas de la cama porque tienes que ir al trabajo por obligación o a la escuela, esto NO es tu ikigai, el ikigai es la motivación que encuentras para hacer esas tareas, es decir, puede que no te apetezca ir al trabajo, pero sabes que si vas y ganas dinero lo puedes invertir en tu hobbie o tu pasión (ikigai).


“Quién tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo” - Friedrich Nietzsche


¿Cómo identificar tu ikigai?

Descubrir tu ikigai ya es un ikigai. Puedes tener varios ikigais en tu vida al mismo tiempo, al igual que tus ikigais irán cambiando a la par que vas creciendo interiormente. El ikigai puede ser hallado en la confluencia entre lo que amamos, aquellas cosas en las que somos buenos, aquello por lo cual pueden pagarnos y aquello que el mundo necesita. Estos aspectos pueden estar relacionados de diferentes maneras, pero se dificulta la percepción de que estemos ante nuestra razón de existir si no existe un equilibrio. Te muestro un ejemplo gráfico para que te ayude.


Te recomiendo que empieces a reflexionar y hacer una lista primero con las cosas en las que consideras que eres bueno, sino se te ocurre ninguna empieza, con las que no eres bueno. Después, mira esa lista y subraya cuales realmente te gusta hacer. No siempre en los que somos buenos tenemos pasión. Una vez hecho esto busca posibles profesiones o una manera de enfocarlo laboralmente, ya sea por contratación de una empresa o por cuenta ajena y, por último, busca la manera de enfocar ese trabajo y esa pasión en la forma de mejorar el mundo, ya sea porque vas a ayudar a personas en ciertos aspectos o porque vas a ayudar al planeta.

“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida" - Confucio.


Ventajas de esta filosofía japonesa

Tener en cuenta el ikigai o sentido vital puede tener grandes repercusiones a nivel de estilo de vida o incluso reducir el riesgo de diferentes enfermedades. No en vano, algunas de las regiones con mayor longevidad del planeta son de Japón, pudiendo este tipo de conceptos ser uno de los posibles facilitadores de ello.


En este sentido, en áreas como Okinawa se ha observado por ejemplo que el número de problemas cardiovasculares e incluso de cáncer sean menos frecuentes, y su evolución. También es habitual que experimenten menores niveles de estrés, ansiedad y depresión, debido a que una actitud conforme con lo que consideramos nuestros objetivos vitales y nuestro sentido en el mundo facilita una contemplación de nuestro día a día como algo más positivo. Pueden tener una vida más comprometida y a la par más libre, algo que influye en gran diversidad de ámbitos vitales.


Te dejo una serie de libros que te recomiendo si quieres saber más sobre el concepto Ikigai y cómo encontrarlo:


·       Ikigai: los secretos de Japón para una vida larga y feliz

·       El pequeño ikigai

·       El método ikigai


Clara Alcaraz Llorca/ 18 de noviembre de 2021

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