El Gobierno con más mujeres de la historia

¿Un punto de inflexión para el resto de mujeres?

El Gobierno de Pedro Sánchez se ha convertido en el Gobierno con más mujeres de la historia de la democracia en España, y también de Europa, con un 63,6% de mujeres trabajando a la cabeza del país. Lo que a simple vista puede ser solo un dato anecdótico, es en realidad una representación de la sociedad: ¿están las mujeres recuperando el papel y la posición a los que años atrás no tenían acceso?


Las mujeres en el Gobierno: una apuesta feminista


La historia de Clara Campoamor se le enseña a los niños en los colegios y no es casualidad. Su figura se convirtió en el punto de inflexión de las mujeres en la vida pública y, sobre todo política: fue diputada en España antes incluso de que las mujeres pudieran votar. Y en eso se basó su lucha posterior: ella consiguió que el derecho de la mujer al voto fuera real y se hiciera efectivo. Tras ella, empezaron a llegar todas las demás. 


Ya en el año 2000, se marcó en el calendario otro hito que abrió paso a la mujer a todos los estamentos políticos: Luisa Fernanda Rudi fue nombrada presidenta del Congreso, siendo la primera mujer en ostentar ese cargo, por el que pasaron después otras mujeres como Ana Pastor o Meritxell Batet. También marcó otro punto en la historia María Teresa Fernández de la Vega, que fue la primera mujer elegida vicepresidenta del Gobierno y llegó incluso a trabajar como presidenta en funciones. 


En los últimos años el papel de la mujer se ha asentado en el contexto político y también en el reivindicativo, pues mujeres como Yolanda Díaz, la ahora ministra de Trabajo de España o Irene Montero, la ministra de Igualdad, han protagonizado polémicas imágenes en el trabajo con sus bebés en brazos. Una anécdota que resume dos cuestiones principales a las que ahora se enfrentan las mujeres y madres trabajadoras: la conciliación y la posibilidad de acceder a cargos de responsabilidad. 


Así pues, gracias a los pasos que han ido dando las mujeres en la historia política, la paridad real comenzó a ser latente durante el primer Gobierno de la era Sánchez, con once ministras en sus filas junto a seis ministros. En este caso además, se cumple otro hito: Carmel Calvo, personificó la tercera mujer en convertirse en numero dos de un Gobierno en España, tras Teresa Fernández de la Vega (2004) y Soraya Sáenz de Santamaría (2011). 


En esa primera irrupción femenina masiva en 2018, las mujeres se repartieron algunos de los cargos principales: Carmel Calvo asumió el papel de vicepresidenta, Dolores Delgado fue ministra de Justicia, Margarita Robles lo fue también de Justicia y  Asuntos Exteriores, María Jesús Montero de Hacienda, Isabel Celaá ministra de Educación, Magdalena Valerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Reyes Maroto de Industria, Turismo y Comercio, Meritxell Batet Política Territorial, Teresa Ribero se ocupó de la Transición Ecológica, Nadia Calviño de Economía y Empresa y Carmen Montón y María Luisa Carcedo estuvieron al frente de Sanidad. 


El pasado mes de julio el Gobierno de España se convirtió en el primero de Europa en reunir en su ejecutivo más mujeres que hombres


Este puzle de carteras supuso que las principales vías económicas y de Bienestar del país estuvieran comandadas por mujeres, un hecho histórico no conocido con anterioridad en la democracia española y en el que la mujer cobraba de nuevo un papel protagonista que la sociedad empezaba a reclamar.


Pero más allá de aquel impulso, el pasado mes de julio el Gobierno de España se erigió como el primero de Europa (y de la democracia española) en reunir en su ejecutivo un mayor número de mujeres que de hombres. Catorce mujeres se han convertido en ministras con la última remodelación, frente a los nueve hombres que también componen la primera línea de la política: ocho ministros y el presidente. 


Este movimiento supone que las mujeres conformen un 63,6% del Gobierno, la mayoría, lo que el presidente Pedro Sánchez ha defendido con el objetivo de conseguir políticas “más ecológicas y más feministas”. 


Quién es quién en el Gobierno de Pedro Sánchez


Las catorce mujeres que, por primera vez, se encuentran ahora en primera línea y que aceptaron su cartera como ministras el pasado mes de julio, fueron:

Nombre Puesto
Nadia Calviño vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital
Yolanda Díaz vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social
Teresa Ribera vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Pilar Llop ministra de Justicia
Margarita Robles ministra de Defensa
María Jesús Montero ministra de Hacienda y Función Pública
Raquel Sánchez ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana
Pilar Alegría ministra de Educación y Formación Profesional
ministra de Industria, Comercio y Turismo
Isabel Rodríguez ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno
Carolina Darias ministra de Sanidad
Ione Belarra ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030
Diana Morant ministra de Ciencia e Innovación
Irene Montero ministra de Igualdad

El contexto: ¿es un punto de inflexión? 


No solo dentro del Congreso el número de mujeres en los altos cargos ha aumentado en los últimos años, en el resto de los escalones políticos también: desde Ada Colau que lidera el Ayuntamiento de Barcelona como alcaldesa desde 2015 y fue la primera mujer en hacerlo; pasando por Mónica Oltra, que se asentó como Vicepresidenta del Gobierno en Valencia; o la conocida Manuela Carmena que revolucionó el Ayuntamiento de Madrid en su legislatura entre 2015 y 2019, tras unas elecciones en las que se impuso a la también mujer Esperanza Aguirre. 


En ese mismo periodo, también en Madrid, Cristina Cifuentes cogía el testigo de la presidencia de la Comunidad tras las elecciones autonómicas, lo que dio lugar a la coincidencia de dos mujeres en los puestos de máxima responsabilidad de la capital.


En 2019 la presidencia de la Comunidad de Madrid volvió a estar a cargo de una mujer, cuando Isabel Díaz Ayuso entró en escena, poco tiempo antes de que la pandemia y sus consecuencias asolaran el país. Y no solo en Madrid, otro ejemplo lo encontramos en Andalucía, donde desde 2013 hasta 2019, Susana Díaz presidió la Junta. 


Otros partidos, como Ciudadanos, o Más Madrid, también han abierto el paso a las mujeres para encabezar las listas electorales o la presidencia de los partidos: Inés Arrimadas es la presidenta de su partido, mientras que Más Madrid con Mónica García como candidata, se aupó a la segunda posición en las últimas elecciones presidenciales de Madrid. 


La apuesta de los partidos políticos por las mujeres es una realidad en España, que se refleja directamente en los datos: desde 1979 hasta 2019 el número de mujeres diputadas aumentó de 18 a 154, según el Congreso de los Diputados a través de EPData. 

Europa no se queda atrás y aunque ninguna mujer española se encuentra entre las féminas que lideran en la UE, sí que se reparten los altos cargos en otros países. Principalmente, destaca el papel de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea; también Christine Lagarde como presidenta del Banco Central Europeo (BCE) con 62 años y Emer Cooke es la presidenta de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y ha liderado la estrategia para dar luz verde a las vacunas frente al Coronavirus que se han distribuido en toda Europa, siendo la primera mujer de la historia en ocupar el cargo. 


Al contrario que en Europa en el resto del mundo la situación no es tan halagüeña: según el programa Mujer y Política de Objetivo Igualdad, en RTVE, en el mundo solo un 6% de las jefaturas de Estado o de gobierno son de mujeres y ocupan apenas el 25% de los escaños de los Parlamentos. 


También en otras facetas de la vida pública y las instituciones españolas las mujeres juegan un papel fundamental no visto años antes: por ejemplo, María Luisa Domínguez es la nueva presidenta de Adif en sustitución de Isabel Pardo, que había ocupado el cargo hasta el pasado mes de julio. En las grandes empresas, destaca Ana Botín, presidenta del Banco Santander a la que no le tembló el pulso en liderar la empresa de su familia y uno de los bancos más importantes en España. 


Sin embargo, aunque los datos reafirman que cada vez más mujeres se suman a los altos cargos, realmente solo un 16,9% de mujeres ocupan puestos en los Consejos de Administración de las empresas de todo el mundo, según Business Insider, que también destaca que esa cifra se eleva un poco más en España, llegando al 19,2%. Y si hablamos de mujeres CEO en estas empresas, en todo el mundo solo representan un 5,3% mientras que en España la cifra cae al 1,3% en datos de 2020. 

¿Están las mujeres ocupando (por fin) a la posición que se merecen?

Mientras las cifras de mujeres siguen aumentando en la vida política y cada vez hay más paridad dentro del Congreso y de las grandes instituciones y empresas, muchas otras mujeres siguen luchando contra las bazas que les impiden escalar profesionalmente: la brecha salarial y la conciliación. 


La conciliación sigue siendo uno de los principales escollos que se encuentran las mujeres madres trabajadoras y que hace que la brecha de género se mantenga en 6.90% en Afiliaciones a la Seguridad Social, en datos del Observatorio de Igualdad y Empleo de 2021, si bien destaca también que la evolución para las mujeres es positiva y está en alza desde 2013 hasta la actualidad, como se refleja en este artículo. 


La conciliación y la brecha salarial siguen siendo los escollos contra los que las mujeres tienen que luchar para crecer como mujeres profesionales


De hecho, esa búsqueda de la conciliación familiar y laboral empuja a muchas mujeres a lanzarse al emprendimiento: según un estudio del Club de Malasmadres, la mitad de las mujeres que son madres decidieron emprender para mejorar su conciliación familiar, sin embargo, alrededor del 40% de las mujeres autónomas no se encuentran contentas con la conciliación de su vida personal, profesional y laboral. 


En cuanto a la brecha salarial, sigue siendo un problema en España, pues la diferencia de salario anual entre un hombre y una mujer es de 4.915€, según los datos de los Técnicos del Ministerio de Hacienda, lo que supone en España un 11,9% de diferencia en datos de 2019. 


En definitiva, sí, las mujeres están empezando a asentarse en los puestos de responsabilidad rompiendo el techo de cristal y haciéndose visibles por su trabajo y sus méritos propios en las grandes instituciones y en los órganos de poder, con un claro ejemplo en el Congreso; pero esa representación no ha conseguido hacerse aún efectiva con datos de las mujeres que, a menor escala, buscan conciliar su vida profesional y laboral y no tener que elegir entre crecer en el trabajo o ver crecer a sus hijos. 

Ana López Nicolás/ 19 de agosto de 2021

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