ENTREVISTA A VIRGINIA DEL RÍO
“Nunca hay que minimizar ningún dolor"
Hoy charlamos con Virginia del Río (@tengounaestrella), una joven gaditana licenciada en periodismo y reportera de Telecinco, entre otras cosas. Virginia inició en 2014 un tratamiento de fertilidad para ser madre soltera, el cual no llegó hasta 2017, cambiando por completo su vida, tras conocerse el peor de los resultados: su hijo falleció en la última semana de embarazo.
Gracias a ella, podremos conocer lo que es la muerte perinatal.
Je Femme: Bienvenida, Virginia. Es un placer tenerte aquí. Te hemos conocido por un suceso bastante trágico que te sucedió hace 3 años, y es la pérdida de tu bebé. Esto tiene un nombre: muerte perinatal. ¿Qué es exactamente?
Virginia: Es la muerte del bebé que se produce desde las 28 semanas de embarazo
hasta la primera semana de vida.
JF: ¿Hay algún motivo de por qué se produce?
V: Puede haberlo o no. En la mayoría de los casos no existe. O, como digo yo, todavía no se sabe.
JF: El dolor debe de ser desgarrador. ¿Qué se te pasó por la cabeza cuándo te enteraste?
V: Que no podría seguir viviendo sin mi hijo y si yo hubiera tenido algo que ver en lo que pasó. Dolor y culpa son las emociones más frecuentes y las que aparecen inmediatamente.
JF: Tienes un blog donde cuentas tu historia y ayudas con tus palabras a muchas mujeres que han pasado por lo mismo. ¿Es como una vía de escape?
V: Es una manera de homenajear su vida. La de mi hijo y la de todos los bebés que fallecieron. El blog existe para dar visibilidad a algo que sucede y de lo que se habla muy poco porque es terriblemente doloroso y un duelo muy invisible. Yo abrí la puerta de mi vida y mis emociones para dar luz a esta pérdida y para que quien me lea pueda sentirse entendida o entendido. Aunque me manejo más con Instagram, que lleva el mismo nombre, porque la comunicación es más fluida por ahí.
JF: ¿Qué es lo que más difícil les resulta a estas madres?
V: Difícil es todo. Hay que tomar decisiones desde el mismo momento en que te comunican la mala noticia cuando tú solo quieres desaparecer o que pase mucho tiempo y el dolor se haya vuelto más sereno. Después, escuchar de los demás cómo minimizan tu dolor por intentar animarte sólo te hace más daño y te convierte en alguien más vulnerable. Nunca hay que minimizar ningún dolor.
JF: ¿Crees que se debería de dar más conciencia sobre este tema?
V: Por supuesto. Y ese es mi caballo de batalla desde que falleció mi hijo Uriel, en la semana 39 de gestación, a punto de abrazarlo. No puedo devolverle la vida, pero puedo hacer todo lo posible para que su vida cuente de cara a los demás. Su vida y la mía, que soy su madre, desde que él no está físicamente. También nos merecemos un lugar en el mundo como familias de nuestros hijos.
JF: Algo que reclamas mucho es el libro de familia, ya que no dispones de ello, y sigues luchando por conseguirlo. ¿Cómo se podría concienciar y cambiar la ley para que se reconozca como hijo, aunque no haya nacido?
V: Lo primero que te voy a corregir es esa última expresión. Todos los niños nacen. Con vida o sin ella, pero todos nacen. Quizá si tuviéramos un libro de familia donde se reconociera su vida a nadie le daría por pensar que un bebé no ha nacido, porque todos lo hacen. Sé que es una expresión que se usa, pero está mal usada, precisamente por el desconocimiento que hay en torno a este tema. Si la administración reconociera a nuestros hijos también estaría reconociendo el duelo de sus familias.
JF: La actitud que tienes es verdaderamente admirable, aunque sé que tienes momentos donde el dolor y la pena están presentes. ¿Qué balance harías sobre tus sentimientos?
V: La muerte de tu hijo arrasa con todo, y es algo que vas comprobando con el pasar de los días. Yo tenía claro que necesitaba ayuda para elaborar un duelo saludable, así que me puse en manos de mi psicóloga y ella me ayudó con la difícil tarea de integrar la muerte de Uriel en mi vida, para poder seguir respirando y viviendo. Una vez que el duelo está bien elaborado, el dolor se vuelve más sereno. Los momentos tristes son parte de la vida y la pena por la ausencia de mi hijo me va a acompañar siempre, pero se puede volver a ser feliz. Yo soy feliz siendo otra persona distinta a la que era y echándole de menos cada día.
JF: ¿Cómo afrontas el futuro?
V: Con mucha serenidad y esperanza. Lo que separa la vida de la muerte es una milésima de segundo, así que mientras dure la fiesta de la vida yo quiero seguir bailando.
JF: ¿Cómo te encuentras actualmente?
V: Estoy muy bien. Vuelvo a ser feliz.
JF: Has escrito un libro llamado “¿De qué barriga nací yo?”. ¿Nos podría contar un poco la trama de este cuento?
V: Es un libro con cinco historias preciosas donde se cuentan las distintas maneras que tienen los niños de llegar a su familia. Mi condición de madre y de tía me ha convertido en una mujer muy sensible con los derechos de la infancia y quiero poner mi granito de arena para que todos los niños se sientan incluidos y respetados, vengan de donde vengan, y con este cuento creo que lo he conseguido. Desborda amor y respeto, que es lo que pone a funcionar el mundo.
JF: ¿Cuándo y cómo decidiste escribirlo?
V: La idea surgió de forma casual durante la cuarentena el año pasado, cuando dos amigas me pidieron que escribiera algo para explicarle a su hijo de 8 años cómo había llegado él a su familia de dos mamás. Era la primera vez que escribía algo para niños. La acogida que tuvo mi texto por parte de mis amigas me animó a seguir escribiendo y convertirlo en algo para que todos los niños del mundo se sintiesen representados.
JF: Alguien que estuviese interesado en comprarlo, ¿cómo podría adquirirlo?
V: ¿De qué barriga nací yo? está a la venta en librerías y grandes almacenes. Si no lo tienen en alguna puedes pedirlo y te lo traen. Online también, a través de la web de Carambuco, la editorial que lo ha publicado.
https://carambucoediciones.com/producto/de-que-barriga-naci-yo/
Malena Ramos/ 16 de diciembre de 2021