Entrevista a Verónica Serrada

Verónica Serrada es una escritora vallisoletana con una carrera personal y profesional muy completa. Hoy hablaremos con ella sobre sus proyectos y su afán por escribir.

JE FEMME: Bienvenida, Verónica. Es un placer tenerte aquí. ¿Cómo te encuentras actualmente? 

VERÓNICA: Muy entusiasmada la verdad. En diciembre ha podido verse en el TNC (Teatre Nacional de Catalunya) la obra “Prostitución” en la que participo como dramaturga, y ha sido un gran éxito, con entradas agotadas y público en pie todos los días. Además, el paso por este gran teatro supone un colofón extraordinario para un montaje que se estrenó en el Teatro Español de Madrid, giró -a pesar de la situación actual- por toda España, volvió a representarse en Madrid en Las Naves del Español en Matadero… en fin, que ha tenido un recorrido maravilloso y esto es muy gratificante para todo el equipo.

JF: Siempre te has dedicado a la escritura. ¿Cómo y cuándo fue tu primera toma de contacto con ella? 



V: Siempre digo que mi obra literaria se la debo a mi tío Ángel Hidalgo, era un hombre sencillo, de campo -nacido en La Seca, un pueblecito de Valladolid- que en la madurez se reinventó de manera autodidacta en poeta y crecí arropada por sus poemas: me llevaba a escuchar recitales de poesía a la Casa de Cervantes de Valladolid, corregía mi caligrafía, me regalaba sonetos por mis cumpleaños. Yo le adoraba y todo este poso que dejó en mi infancia, fue clave para que, desde edad temprana, iniciase a escribir en una Olivetti familiar muy antigua que teníamos en casa. La niña Verónica imitaba lo que veía alrededor, ¡un clásico!... jejeje.

JF:¿Para ti qué significa escribir? 

V:Te respondo con una frase de Umbral que dice “Escribo por el placer de desaparecer. Escribir es ausentarse. Escribir es perder peso”. Creo que no podría expresarse mejor el deleite que produce la soledad del acto creativo. Yo le digo a mi gente cercana que cuando estoy escribiendo es cuando verdaderamente soy feliz, porque frente al papel no hay distracciones, ni inseguridades ni vericuetos mentales, me reconvierto en la Verónica “niña” que juega a unir palabras, y esa creo que es mi mejor esencia como persona y como creadora. La escritura siempre ha sido mi tabla de salvación. 

JF: ¿Tienes alguna manía antes de escribir? ¿A qué hora del día crees que te es mejor para escribir? 

V: Cuando estoy inmersa en un proceso creativo, me convierto en una especie de monjita en el convento de su teclado. Me despierto antes de que amanezca y en ayunas comienzo a escribir, es la hora de la lucidez, los pensamientos reposados durante la noche fluyen veloces entre los dedos, es una sensación maravillosa. Mis mejores textos son fruto de unos buenos “madrugones”. 

JF:También eres dramaturga. Escribiste “Violada”, uno de los textos que forman “Prostitución”, una obra teatral que trata sobre los temas que envuelven a la prostitución, y protagonizada por Carmen Machi, Carolina Yuste y Nathalie Poza. ¿Cómo te sientes después de saber que tres de las mejores actrices españolas trabajan contigo?



V: Honrada y agradecida, pero me gustaría puntualizar que detrás de ellas, que son el lado más visible de este proyecto, está la sabia batuta de Andrés Lima, uno de los mejores directores teatrales de este país, junto a su equipazo habitual: Beatriz San Juan, Joseba Gil, Laura Ortega, Albert Boronat, Juan Cavestany, Jaume Manresa, Miquel Ángel Raió, Valentín Álvarez, Enrique Mingo… y en el caso de Prostitución, hay que nombrar también a Amelia Tiganus, Ana María, Isabela, Lucía, Alexa, Alicia, Lukas y la Sra. Rius, que han ejercido o ejercen todavía la prostitución , y han enriquecido la obra con sus testimonios. El teatro es una experiencia grupal y todos los que la configuran merecen un reconocimiento. Por otra parte, las tres están bárbaras, pero a mí me “toca” especialmente el trabajo interpretativo de Carolina Yuste en el monólogo Violada, el público lo vibra mucho con la escena y en muchas funciones la interrumpían con sus aplausos, cosa que me satisface mucho como dramaturga. Considero que este reconocimiento es el mejor combustible para seguir escribiendo. Han pasado cosas preciosas con este texto… que Julio Medem, al que admiro profundamente, salga de la sala aún emocionado hablando de Violada es algo que me conmueve y anima, como digo, a seguir desarrollando mi pasión por la escritura.

Fotografía: Laura Ortega

Fotografía: Laura Ortega

JF: ¿Cómo te definirías? 

V:Una persona sensible a la que le interesa el arte como elemento de transformación social. 

JF: ¿De qué obra estás más orgullosa?

V: Esa es una pregunta difícil de responder. He escrito una obra de teatro sobre la figura de Juana de Arco llamada “Sweet Jane”, y que yo sepa es la primera vez que una mujer dramaturga escribe sobre una figura tan controvertida, me gusta pensar que es una suerte de justicia poética que otra mujer hable sobre ella. Las mujeres estamos sometidas a juicios de manera constante, y si eres una mujer independiente, con tus propios criterios y no te sometes a una autoridad o “protección” masculina, aún a día de hoy mucha gente estaría encantada de verte en una hoguera. Así que la escritura de “Sweet Jane” ha supuesto una cruzada como dramaturga y mujer defensora de nuestras libertades. 

JF:¿Cuál ha sido tu mayor reto literario?

V: Cada obra que inicias lo es. Máxime cuando es un encargo. Ha sucedido que me preguntasen: “¿Escribirías un guión para un cómic?”… y lanzarme con mucha humildad y esfuerzo, porque no es un género que controle, y andando el camino edité “Los amantes de Mantua”. O cuando Nina Reglero, directora de la compañía Rayuela, me llamó para escribir una obra de teatro sobre cultura urbana, me metí de lleno en el asunto y ¡zas!: “Breakin Barrio” fue Premio Teatro Autor Exprés 2019 de la Fundación SGAE. En 2021 me llamaron para escribir un artículo en un libro sobre la Historia del Teatro en Castilla y León, que va a publicar próximamente la Fundación General de Universidades de Castilla y León, y ha supuesto un nuevo reto y un arduo trabajo de investigación, que se verá recompensado cuando tenga el libro entre mis manos. Soy un alma antigua, de papel y estas cosas me emocionan. Ver mis letras impresas.

JF: Has hecho cómic, relato, artículos, teatro… ¿Cuál es tu género favorito?

V: El teatro es mi amor más grande, pero no voy a renunciar a mis amantes… ja ja ja. En serio, en la actualidad, estoy muy enfocada en la escritura dramática, pero pienso seguir cultivando otros géneros, y algún día cumplir el sueño de escribir un guión de cine y ¡ojalá que Medem esté cerca! Por soñar…. 

JF:¿Cómo crees que está el papel de la mujer en las artes escénicas? 

V: Pues no muy diferente a otros ámbitos. Falta presencia de la mujer. No hay más que mirar a los premios Max, a pesar de que son muchas las que trabajan en el sector, a la hora de repartir el palmarés sigue primando el reconocimiento masculino. Es muy injusto que tanto talento femenino se quede por el camino. Además, ¿cuántas mujeres dirigen un teatro o asumen cargos de poder en la gestión cultural? Me temo que todavía son muy pocas. 

JF: Un sueño por cumplir… 

V: Seguir escribiendo.

JF: ¿Con quién te gustaría trabajar? 

V: Me encantaría repetir con Andrés Lima. Este teatro que imagina es revulsivo, profundo, interpela y promueve un cambio en la sociedad, pero dibujado con mucho corazón, y yo como creadora me muevo en esos mismos parámetros. Así que me siento reconocida en sus creaciones y sería un honor que volviese a contar conmigo.

JF: ¿Cómo se te presenta el futuro? 

V: Estoy en un buen momento. Finalizando un texto para una residencia artística en el Teatro Calderón de mi ciudad natal junto al actor y drag queen Héctor Matesanz/Lady Veneno, de la que próximamente anunciarán fecha de estreno, y como buena vallisoletana, estoy feliz de trabajar en un espacio donde he crecido teatralmente. ¡Un honor ser profeta en mi tierra! 

JF: ¿Y cómo ves el futuro del mundo del espectáculo? 

V: El espectáculo, a pesar de todos los pesares sobrevivirá, porque como humanidad siempre hemos necesitado de formas artísticas de expresión y ocio. Aunque algunas políticas culturales sean nefastas y no se apoye lo suficiente la cultura, creo en su supervivencia porque necesitamos la belleza de lo artístico y hemos evolucionado como humanidad gracias a ello.

¡GRACIAS VERÓNICA POR ESTA ESTUPENDA ENTREVISTA!

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