Entrevista a Sara Codina

Día mundial del autismo

En el día mundial del autismo entrevistamos a Sara Codina, una mujer a la que le han diagnosticado autismo, a sus 41 años. Nos hablará sobre ello, cómo vive y su historia.

JE FEMME: Bienvenida, Sara. Gracias por aceptar esta propuesta. ¿Cómo te encuentras actualmente?

SARA: Igualmente gracias a vosotras por dar visibilidad al autismo. 


JF: ¿Nos podrías hablar un poco sobre lo qué es el autismo?

 S: La verdad es que me da respeto responder sobre esto, ya que no soy especialista y no querría dar unainformación errónea. ¡Pero ahí voy!

En mi diagnóstico pone “Trastorno del espectro del autismo - Nivel 1”. Aunque a mí me gusta más hablar de condición, actualmente se considera un trastorno del neurodesarrollo. Nuestro cerebro funciona de una manera diferente.

Por otro lado, es importante remarcar que hablamos de un espectro y esto incluye a muchas personas que presentamos diferentes rasgos y éstos los podemos presentar de diferentes maneras. Y no todosnecesitamos las mismas ayudas en nuestra vida diaria.

Por ese motivo, yo siempre remarco que hablo en primera persona, de mi propia experiencia.


En mi caso, si tengo que definir con pocas palabras algunos de mis rasgos, diría que soy una persona muy transparente, sin filtros, literal (me cuesta entender las ironías, mensajes entre líneas y dobles sentidos); tengo dificultad para entender mis emociones y las de los demás (y por ende sus intenciones); soy de pensamiento rígido y rumiativo. Y no sigo, que no os quiero aburrir.


JF: ¿Cómo empezó tu historia con ello? ¿Cómo fue el momento en el que te enteraste?

S: Podría decir que mi historia empezó el día en que nací, ya que el autismo no es una enfermedad que aparece y desaparece de un día para otro. El autismo es una condición con la que naces y vives el resto de tu vida. Pero en mi caso, viví 41 años siendo autista sin saberlo.


Siempre sentí que era diferente pero sin entender en qué. Hasta llegué a creer que podía ser de otro planeta. Es como si los demás hubiesen nacido con un manual de instrucciones básico que a mí no me dieron.


El momento en que por fin pude ponerle nombre a eso que me ocurría, sentí un alivio inmenso.La liberación de, por fin, empezar a entender muchos porqués sin respuesta que tenía en mi vida.


JF: ¿Cómo te resulta vivir con ello? ¿Te enfrentas a más dificultades?

 S: Pues las dificultades siguen estando ahí, ya que la sociedad sigue siendo la misma y mis obligaciones también. Pero ahora me puedo permitir ser menos exigente conmigo, puedo poner límites y puedo empezar a potenciar mis capacidades. Por no hablar de lo que significa dejar de creer que estoy rota o estropeada y, por fin, empezar a valorarme y quererme.


En mi día a día, me enfrento a más dificultades que una persona neurotípica, ya que el mundo está pensado por y para una parte de la sociedad. Los que salimos de ese “modelo estándar”, nos quedamos fuera y nos tenemos que adaptar a lo “esperado”. Es agotador. Y es una bomba para misalud mental.


JF: ¿Qué es lo que más has aprendido de esto?

 S: He aprendido que mereció la pena insistir aunque nadie me creyera cuando yo sabía que “había algo más” que los diagnósticos que me iban dando por el camino.


También he aprendido, y sigo aprendiendo, que el espectro del autismo es algo que desconocía totalmente. Y que hay una parte de ese espectro, donde yo me encuentro, que ha quedado invisibilizada, dejando a muchas personas fuera de los criterios de diagnóstico.


JF: ¿Cómo lo vivió la gente de tu alrededor?

 S: Yo creo que bien, porque el hecho de poder entenderme a mí misma también ha facilitado que lo puedan hacer los demás. Así las relaciones pueden ser más sanas. O eso creo yo.


JF: ¿Crees que cada vez más la gente tiene mayor conciencia sobre el autismo?

S: No lo sé. Quiero pensar que sí, pero hace falta que se le dé mucha más visibilidad, empezando porentender que el autismo no se presenta de una única manera, que es un espectro muy amplio y que cada persona es única, igual que lo son quienes no son autistas.


Hace falta que la sociedad entienda que no todos funcionamos de la misma manera y que esto no es malo, sino más bien todo lo contrario: la diversidad suma.


Malena Ramos/ 2 de abril del 2022

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