Entrevista a Sandra Lordén Álvarez, entrenadora personal

JE FEMME: Hola, Sandra. Bienvenida. Eres una entrenadora fitness. ¿Siempre te ha gustado el deporte o te ha ido gustando con el tiempo?

SANDRA: Desde bien pequeñita he sido siempre un “culo inquieto” y he estado apuntada a 200 actividades extraescolares (baloncesto, baile, natación, tenis, patinaje, hípica… y un largo etcétera). Digamos que mis padres me querían tener entretenida todas las tardes, cosa que hoy en día agradezco muchísimo. Pero hasta los 16 años no pisé un gimnasio y me acuerdo que al principio no pasaba de las máquinas de cardio y las clases colectivas. Poco a poco iba cogiendo alguna pesa y entrenando fuerza con máquinas, primero sólo y exclusivamente entrenaba glúteos, piernas y abdomen (de manual en cualquier chica que empieza en el gimnasio). Fue de los 16 a los 18, mientras estudiaba bachillerato de ciencias sociales, cuando empecé a plantearme que quizá la carrera de ciencias del deporte podría estar entre mis opciones para estudiar en la universidad, aunque he de decir que siempre me había decantado por carreras de letras, en concreto magisterio, pero cuando me dieron la nota de selectividad y pude elegir entre todas las opciones que tenía, al final me decanté por elegir CAFYD ya que veía la posibilidad de unir magisterio y deporte en un futuro.

Pero una vez en la universidad, me fueron gustando más las asignaturas relacionadas con el rendimiento y entrenamiento más que las de docencia, es por ello por lo que me especialicé en el itinerario de rendimiento deportivo, y más adelante, cuando terminé la carrera, cursé un master doble en alto rendimiento y nutrición deportiva. Paralelamente también me he estado formando en cursos de entrenamiento personal, pilates y nutrición deportiva. Y a día de hoy, no me arrepiento de nada, ya que creo que estoy justo dónde debería estar y doy gracias de poder dedicarme profesionalmente a algo que me apasiona.

JF: ¿Cómo te adentraste en este mundo fit?

S: Como he explicado en la pregunta anterior, me apunté con 16 años por primera vez en un gimnasio, pero hasta que no llevaba 2 años de carrera no descubrí que mi vocación era la de ser entrenadora personal y que en concreto lo que más me gustaba era el mundo del fitness y la nutrición deportiva. Siempre he sido una chica muy delgada con dificultad para ganar masa muscular, por ello, cuando empecé a entrenar con pesas y vi como poco a poco mi cuerpo iba cambiando a una mejor versión, me motivé muchísimo a seguir profundizando sobre el tema. Es gracioso, porque podría decir que de quién más he aprendido ha sido de amigos que he ido haciendo en cada gimnasio que he entrenado (espero que esto no lo lean mis profesores). Y creo que esto se debe a que en este sector, la formación importa mucho pero creo que la experiencia y años de entrenamiento importan mucho más. Es una profesión vocacional y creo que los mejores en este ámbito son aquellas personas que predican con el ejemplo, han competido y han sentido en sus carnes lo que quieren enseñar.

JF: ¿Crees que en el mundo de los entrenamientos la figura de la mujer está mal vista?

S: En mi opinión, en estos últimos años creo que se ha conseguido romper muchísimas barreras en el mundo del entrenamiento y la mujer, y puedo decir que ha habido una evolución brutal. Cada vez más mujeres se animan a entrenar y a practicar deporte y ha dejado de ser una cosa de “chicos”. Aun así, sí que es verdad, que como entrenadora me encuentro todavía a muchas mujeres a las que les da vergüenza ir a un gimnasio y muchas otras a las que les da miedo entrenar por si se van a poner “tan fuertes como un hombre” (ojalá fuera tan fácil generar masa muscular). Por eso creo que la figura de la entrenadora personal, que pueda transmitir que entrenar fuerza te va a cambiar el cuerpo para mejor y vas a ganar en calidad de vida y salud es muy importante. 

De todas maneras, actualmente creo que existe una gran cantidad (gracias a Dios) de mujeres deportistas que pueden dar ejemplo de cómo no hay barreras de género en este mundo y que una mujer puede destacar tanto o más que un hombre. Siempre hay que seguir avanzando, ya que una gran desventaja es que a nivel de estudio científico, hay muchas más investigaciones realizadas con hombres que con mujeres, pero creo que es algo que se irá compensando con los años.

JF: ¿Trabajas o estudias aparte de esto?

S: Hoy en día me dedico prácticamente a trabajar de entrenadora personal. También soy instructora de clases colectivas y escribo artículos relacionados con el mundo del entrenamiento y la nutrición (ya que me encanta escribir). De vez en cuando, realizo publicidad con alguna marca deportiva, cosa que me gusta mucho, ya que me parece algo muy divertido y entretenido y que me ha hecho conocer a gente maravillosa.

Aparte de eso siempre me sigo formando, con cursos que me gustan, especializados sobre algún tema de entrenamiento y nutrición. Lo último sobre lo que me he estado formando es sobre entrenamientos durante el embarazo y post parto y sobre suplementación para el rendimiento deportivo.

JF: ¿Qué rutina de deporte sigues?

S: Realizo prácticamente un entrenamiento de gimnasio de 6 días a la semana. Y el séptimo día lo dedico o bien a descansar o a realizar alguna actividad deportiva que me gusta y entretiene, como por ejemplo el poledance, hípica o una ruta al aire libre.

Me encantaría decir que tengo mi rutina de gimnasio perfectamente programada y que la cumplo al 100 siempre, pero debido a que mi trabajo es tan físico, muchas veces tengo que ir modificándola porque mis horarios varían cada día y muchas veces acabo agotada. Aun así, me gusta trabajar al día 1-2 grupos musculares, de tal manera que una semana podría quedarse así: lunes (glúteos) martes (espalda y tríceps-bíceps) miércoles (pierna) jueves (hombro y pecho) viernes (glúteos de nuevo) sábado (cardio y abdomen). Todo esto sería la estructura de fuerza en el gimnasio que tendría una duración de una hora, hora y media. Pero habría que sumarle la actividad de los entrenos personales y las clases colectivas, por lo cual literalmente no paro de moverme en todo el día.

JF: ¿Y de dieta?

S: A nivel de dieta se podría decir que soy una persona que cuida MUCHÍSIMO su alimentación, ya que, en mi opinión, es el 70% de los resultados. En mi día a día, intento comer siempre alimentos de calidad, evitando grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados. Por lo cual, es una dieta en la que priman sobre todo proteínas (principalmente pescado y carnes de pollo/pavo, huevo y lácteos), verduras y frutas al fallo y carbohidratos complejos sin azúcar. Además también me ayudo con suplementación deportiva debido a que muchas veces no tengo tiempo de comer y tengo que recurrir al consumo de proteína en polvo y barritas. Asimismo, tomo un multivitamínico en invierno y puntualmente melatonina para descansar mejor.

Por otro lado, a pesar de cuidarme mucho la dieta, también me permito salir a disfrutar con mis amigos y familia a cenar en un restaurante que me guste sin tener remordimientos. Y yo siempre recomiendo hacer un cheat day o comida trampa (esto es saltarse la dieta) 1 vez a la semana para poder desconectar a nivel psicológico. 

JF: ¿Cómo animarías a alguien a que se adentre al mundo del deporte?

S: Creo que no hay mejor manera de animar a alguien que contarle tu experiencia y tus vivencias con el deporte. Cuando empiezo a entrenar a alguien nuevo, siempre le digo que tenga paciencia y que sea constante para que pueda ver los resultados. Además, la clave está en adaptar el entrenamiento a cada persona y hacerlo lo más ameno posible, de tal manera que entrenar tenga un componente lúdico de disfrute. Y poco a poco cuando una persona vaya cogiendo forma, planificar los entrenamientos para conseguir objetivos más concretos, pero lo primero es crear una adherencia al deporte y una vez se le coja el gusto programar todo lo demás.

Por otro lado, siempre he pensado que los mejores entrenadores no son los que más conocimientos sobre entrenamiento tienen, sino los que saben transmitirlo mejor y los que tienen la mejor actitud, ya que la actitud en este trabajo lo es todo. Por ello, mi consejo para todas aquellas personas que quieras dedicarse al mundo del entrenamiento profesionalmente, es que sean simpáticos, alegres, que transmitan energía, porque eso te hará destacar entre los demás.