Entrevista a Irene Fernández Ibáñez

En el artículo de hoy hablaremos sobre cómo el sexo modifica el comportamiento de los humanos. Para ello, la psicóloga, sexóloga y terapeuta de parejas Irene Fernández Ibáñez nos ayudará a saber más. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo! 


Para empezar, le preguntamos a Irene qué es el sexo. Tenemos tendencia a confundir sexualidad con sexo, pero son cosas totalmente distintas. La sexualidad es un aspecto central de los seres humanos, ya que las personas nacemos y morimos con una sexualidad, es decir, somos seres sexuados durante toda nuestra vida. Igual que nacemos con piernas o con manos, también nacemos con unos genitales, que son la expresión más visible de nuestra naturaleza sexuada. La sexualidad es un concepto muy amplio que engloba el sexo, las identidades y los roles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, todo lo que tiene que ver con la reproducción como el ciclo menstrual, y la orientación sexual.


Entonces, ¿cuándo surge el sexo?


La sexualidad ya se expresa en el momento el que un óvulo es fecundado por un espermatozoide. Añade además que el término sexo biológico hace referencia a a nuestros genitales y los cambios hormonales que van asociados a estos. 

El sexo como práctica aparece en el momento en el que el niño o la niña empieza a mirar con curiosidad a su cuerpo y descubre que hay zonas que producen más placer que otras. A mí me gusta decir que los bebés ya se “masturban” porque igual que se dan cuenta de que quizás tocarse un pie es algo agradable, tocarse sus genitales también lo es. Lo que pasa es que no tienen esa visión sexualizada que le damos los adultos al cuerpo. 

El concepto del sexo tal y como lo conocemos generalmente empieza en la adolescencia, en el momento en el que las hormonas cogen las riendas de nuestro cuerpo. 


¿Cómo se manifiesta en el cuerpo de una persona?


Las prácticas sexuales se manifiestan con cambios en nuestro cuerpo y en la química de nuestro cerebro. La primera vez que se investigó sobre qué pasaba en nuestro cuerpo cuando teníamos un encuentro sexual a solas o en pareja fue en la década de los 50. Esto es fuerte porque realmente es algo que no lleva ni 100 años en nuestra vida. William Masters y Virginia Johnson llevaron el sexo al laboratorio y empezaron a definir la “respuesta sexual humana”. Vieron que nuestro cuerpo pasa por diferentes etapas que son la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución. Años más tarde, Helen Kaplan habló del deseo como algo que ocurre antes de la excitación y que debe de estar presente a lo largo de toda la respuesta sexual. Todas estas fases van de la mano de cambios y un ejemplo muy visual de esto es cuando en la excitación el pene del hombre empieza a ponerse erecto o aparece la lubricación en la mujer. 


Además, hicieron una serie que se llama “Masters of sex”, donde se ve el proceso de investigación que hicieron Masters y Johnson, es antigua pero la recomiendo bastante. 



Entonces, sabiendo esto, ¿cómo influye el sexo en el vínculo emocional de dos personas?


El sexo siempre va a ir de la mano de emociones, por lo tanto estas van a tener un impacto sí o sí en las personas. 

No significa que necesariamente se tenga que generar una intimidad emocional más profunda entre dos personas solo por tener sexo, pero tratar de eliminar la parte emocional de un encuentro sexual es como intentar frenar una ola del mar con una mano: imposible. 

Todas las personas, consciente o inconscientemente, realizamos una evaluación del encuentro que hemos tenido y en esto mis emociones juegan un papel muy importante. Es más probable que quiera volver a repetir con esta persona si me he sentido escuchada, si nos hemos podido comunicar, si siento que mi placer ha sido tenido en cuenta y si he sentido sensaciones agradables durante el encuentro que si no. 


También hay que tener en cuenta que en el sexo nuestro cerebro libera hormonas y neurotransmisores que nos hacen sentir muy bien y que ayudan a crear vínculos afectivos, como la oxitocina y la dopamina. Teniendo en cuenta todo esto, si todo va bien y ambas personas queremos establecer un vínculo emocional como una relación de pareja, el sexo puede jugar un papel importante, pero no es lo único que va a influir en ello. 


Para finalizar, le preguntamos si se produce un cambio entre dos personas cuando mantienen relaciones.


Las personas cambiamos continuamente, no eres la misma persona por la mañana que por la noche. Te han ido pasando cosas a lo largo del día que han ido cambiando tu comportamiento e incluso tus creencias, a veces de una forma muy sutil y otras de una forma más consciente. Por lo que es normal que tras un encuentro se produzca un cambio, aunque sea pequeño. Cambio no es algo negativo, simplemente, algo que nos pasa continuamente.


Antes hablábamos de que tras un encuentro sexual todas las personas hacemos una pequeña evaluación sobre lo que hemos experimentado. A esto se le llama satisfacción sexual. En función de esta evaluación yo tendré un comportamiento X o Y contigo, y a la inversa. Por ejemplo, si he sentido que solo has tenido en cuenta tu placer y no me has preguntado por prácticas que me apetecía realizar o te lo he comunicado y no has tenido en cuenta mi petición, es probable que me sienta menos satisfecha o satisfecho y ante esto se va a producir un comportamiento u otro, depende de la persona: puedo comunicártelo, puedo callarme y hacer como si nada, puedo decidir no volver a quedar con esta persona, etc. 


Los cambios van a estar siempre presentes y aquí juegan un papel muy importante el autoconocimiento y la comunicación con la otra parte para poder seguir construyendo relaciones sanas.



¿Y tú, lo sabías? ¿Te ha gustado?



Malena Ramos- @malenaramoss / 2 de mayo de 2025