Cómo Europa se enamoró de Måneskin

 

Hoy, día mundial del rock os hablamos de un grupo que no deja indiferente a nadie.


Eurovisión 2021, en el escenario un grupo que con miradas provocativas a cámara y un rock que nos hacía levantarnos del sofá estaba conquistando a toda Europa. En redes las reacciones no tardaron en llegar, todo el mundo quería saber quiénes eran, todo el mundo se estaba enamorando de ellos. Måneskin era lo que no sabíamos que queríamos y necesitábamos en el festival de la canción europeo. ¿Cómo explicamos una reacción tan apasionada y uniforme en los eurofans y, más tarde, en los que no lo eran pero se dejaron engatusar?

Su estilo.

Abordan el escenario con botas de tacón, petos y pantalones de cuero ajustados y acampanados. Pareciera que hubiesen viajado al futuro desde un bar de Sunset Boulevard de los Ángeles en los años 70, pero no, ellos vienen de Roma en pleno 2021 y rompen con todos los esquemas de los grupos a los que estamos acostumbrados a ver en los últimos años en Eurovisión. Pelo a lo Stevie Nicks y conjuntos a lo Mötley Crüe, las críticas tampoco se hicieron esperar bajo la intolerancia que a algunas personas aún a día de hoy les representa, y nos hacían recordar aquello que decía este último grupo de que “que llevasen maquillaje y tacones no significaba que no pudiesen pegarte una paliza”. La estética es una de las claves del grupo italiano no solo para llamar nuestra atención sino para ser auténticas estrellas del rock, el maquillaje y el vestuario son las mejores maneras de mostrar artísticamente al mundo quién eres y eso lo saben muy bien ellos. No solo nos llama la atención su imagen en la final de Eurovisión, en cada uno de sus conciertos, en cada una de sus entrevistas, en cada paso que dan, nos regalan una lección de estilo.


Su compromiso.

Bielorrusia fue expulsada de Eurovision tras las declaraciones de uno de los presentadores de su televisión pública sobre Måneskin : “son homosexuales que huelen a sida”. Ellos no se quedaron callados, en un concierto que emitieron en la televisión pública polaca, el cantante Damiano David y el guitarrista Thomas Raggi se besaron y sentenciaron que “todo el mundo debería poder hacerlo sin miedo”. Debemos recordar que en Polonia ha crecido en gran medida en los últimos años las agresiones homófobas y su gobierno apuesta por políticas que atentan contra los derechos del colectivo LGTBIQ+. No es la primera vez que lo hacen y los fans no cesan en agradecerles la visibilidad y el apoyo.

Su actuación.

Los representantes de Francia y Suiza se veían ganadores gracias a los votos de los jurados de cada país, quienes nos tienen acostumbrados a elegir a los ganadores por interés político o por un estilo de música que escuchamos todos los días en cualquier emisora de radio. Pero estos votos representan solamente el 50% de los puntos, la mitad restante está en manos del público, y el pueblo eligió. “Italy get ready to receive from the public 318 points” (Italia preparaos para recibir del público 318 puntos) fueron las palabras que dieron la victoria al grupo, las palabras que demostraban el hartazgo de los eurofans de que siempre ganasen los mismos estilos musicales, que demostraba que Eurovisión necesitaba un soplo de aire fresco. Måneskin se llevó a Italia el gran premio con una canción de hard rock completamente en italiano. Ni siquiera les hizo falta recurrir al inglés para que todos les entendiesen, la letra iba implícita en su actuación.

 

Su música.

Hard rock en pleno 2021, canciones compuestas por los miembros del grupo, Damiano, Victoria, Thomas e Ethan, un universo propio metido en sus discos, una historia que seguir. ‘Marlena’ como musa y dialogante en canciones como Morirò da re, L’altra dimensione, Le parole lontane o Torna a casa. Canciones que comienzan como baladas y rompen cuando menos lo esperas, canciones que desgarran como la historia de Coraline de quien el cantante dijo ser una historia real de la que prefería no hablar, canciones que dan ganas de montar una fiesta en medio del salón (L’altra dimensione, Recovery…), momentos sacados de lo más hondo del alma como el final de La paura del buio… Se mire por donde se mire, o mejor dicho, se escuche cuando se escuche, Måneskin tiene el cóctel perfecto para romper con los estándares de la música convencional en 2021 (sin menospreciar a esta ni mucho menos) y lograr que pasemos horas escuchándolos en ese idioma tan atractivo que nos resulta el italiano. 

via heyjudemagazine

Hay quien se ha quejado de la rapidez con que la gente se ha enamorado de Måneskin, pero, ¿qué problema hay en que el público disfrute de algo nuevo (aunque así sea solo para ellos)? ¿Qué problema podría ver nadie en que nos enamoremos de la música y del arte? Bienvenidos sean todos los creadores de cultura, arte y entretenimiento. 



Victoria Chinchilla / 13 de Julio 2021

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