Hoy se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre el autismo y desde Je Femme os enseñaremos algunos datos sobre ellos. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
Según la R.A.E., el autismo es un trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la interacción social, caracterizado por patrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados.
Según un estudio realizado en Suecia, los bebés prematuros tienen una probabilidad más alta de padecer autismo, junto con el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Esto se debe a que el cerebro de un bebé se desarrolla mejor dentro del útero, por lo que nacer antes de los 9 meses es perjudicial.
Muchas veces no se diagnostica cuando son niños.
Hay tres características principales que ayudan a diagnosticarlo:
No tiene un buen desarrollo o no usa correctamente el lenguaje oral, es incapaz de entablar una conversación o mantenerla, no comprende o no sabe utilizar las expresiones faciales, no sabe modular su tono de voz, repite frecuentemente palabras o frases, no expresa sus emociones como lo entiende la demás gente. Por ejemplo, grita en vez de llorar.
Se comporta como si estuviera solo al estar con otra persona (no hace contacto visual, no responde a las preguntas, no reacciona ante una muestra de afecto), no le gusta vivir cambios, necesita tener rutinas de conducta (sus objetos necesitan estar siempre en el mismo lugar o posición), no entiende los juegos.
Tiene conductas o movimientos corporales repetitivos (agitar las manos, dar palmadas, tronar los dedos, acunarse). Tiende a expresarse mediante el uso de referencias a caricaturas, animales, idiomas o lo que sea su centro de interés.
Todavía no se conocen las causas de su desarrollo.
Es más frecuente en niños que en niñas. Tienen cinco veces más probabilidades de padecerlo.
No tiene cura. El único remedio es llevarlo a terapias, tratamientos o programas educativos especializados.
El autismo NO es una enfermedad. Se podría decir que es una forma diferente de percibir la realidad.
Grandes genios como Isaac Newton, Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig Beethoven, Inmanuel Kant y Albert Einstein padecían algún grado de autismo.
La gente con autismo segregan mayores niveles hormonales implicados en el crecimiento físico. Esto se debe a que el cráneo de la persona con autismo es mayor.
Las personas con autismo sienten una total indiferencia sobre lo que los demás opinan o piensan de ellos.
Procesan la información de manera más eficaz.
La cara de las personas con autismo presenta una morfología concreta. Tienen la boca y los ojos ligeramente más ancha que el medio, más frente y la zona media de las mejillas y la nariz es más pequeña.
En España hay más de 450.000 personas con autismo.
Las personas con autismo suelen ser meticulosos, sinceros y honestos. Además, presentan curiosidad por temas muy concretos, y hacia estos temas tienen un conocimiento muy especializado; respetan y cumplen con las reglas establecidas, presentan atención hacia los detalles, se adaptan bien a las rutinas, tienen buenas competencias en tareas mecánicas y repetitivas y una gran capacidad para escuchar sin prejuicios.